viernes, mayo 11, 2007

Vendo mi Fiat Uno



¡Ya!

Llegó la hora de venderlo. Quiero tener un carro nuevo y dejar de mortificarme porque el aire acondicionado no enfría lo suficiente, el arranque no anda, la correa del alternador se le revienta sin avisar... en fin... no entiendo ese carro y nunca lo he entendido, ahora llegó la hora y ya estoy corriendo la voz.

Tengo que arreglar unos documentos para poder venderlo sin problemas y listo. Ojalá que venga un comprador rápido.

Hierriela


Tengo aparatos. Sí, tengo aparatos. Adolescente de nuevo. Me siento súper extraña pero era un mal necesario.

En mi adolescencia tuve mis repectivos frenillos porque, como todos los Gazzaneo, tenía los dientes volados y separados adelante. Mi madre muy presta decidió, junto con mi padre, responsable de los malos genes, invertir en mi salud bucal y me pusieron mis aparatos durante dos años, me sacaron los premolares, me quitaron las únicas dos cordales que se me formaron y quedé perfecta. Para que la cosa se mantuviera en el tiempo me colocaron un pequeño retenedor detrás de los dos dientes de adelante y la cosa terminó muy bien.

Todo perfecto, pero de repente, desde hace dos años estoy viendo como se me han ido separando poco a poco pero bastante mis dientes y eso me empezó a preocupar. Como en el Banco hay servicio médico odontológico, fui a ver qué me decían las doctoras porque yo pensaba que con un retenedor quita y pon volvería todo a su sitio. Pues no, resultó que tengo un problema de mordida profunda. Eso quiere decir que los dientes de arriba cubren completamente los de abajo quienes, a su vez, hacen presión para empujar y en ese empuje aquellos se separan. Por lo tanto, en unos años me iba a parecer como mínimo a Ronaldinho pero sin los millones...

Lo cierto es que decidí ir al ortodoncista y me puse mi broma de una vez. Es un tratamiento caro, como lo ha sido toda la vida, pero como tengo una plata que me otorgan anualmente para gastos médicos y el Banco paga un gran porcentaje del asunto, pude con el tratamiento.

Se supone que son sólo seis meses porque se trata de volver todo a su sitio y poner un retenedor más sofisticado después. La verdad es que va bastante rápido, ya los dientes de abajo (que también se estaban torciendo) se enderezaron y los de arriba casi están totalmente pegados y sólo tengo mes y medio. Ojalá pueda salir de esto rápido porque es un poco incómodo y la presión los primeros días después de que los apretan es desagradable.

Todo sea por no tener que sufrir después las consecuencias de tener una dentadura defectuosa.

jueves, mayo 03, 2007

Animada

En estos días estoy bastante animada para escribir. Además tengo un poco de tiempo libre porque los proyectos en los que he estado trabajando están en otra etapa del proceso de edición y algunos ya están listos.

He estado trabajando junto con mi jefa en un Manual de estilo para las publicaciones del Banco y me parece que está quedando muy bien, bastante completo y específico para las publicaciones técnicas que se hacen aquí.

La consulta a varios manuales de estilo ha sido bastante fructífera y todos los días aprendo algo nuevo. Lo bueno de hacer un manual ortotipográfico es que hay convenciones diferentes dependiendo del autor y uno puede adaptar la que mejor le parezca de acuerdo con la institución y sus tipos de publicación.

Definitivamente esta profesión me encanta y creo que eventualmente haré un postgrado en lingüística, aunque más vale para estos oficios hacer talleres especializados en estas convenciones que uno no domina. Ya veremos...

miércoles, mayo 02, 2007

Códigos de vestimenta


Ahora que trabajo en el BVC puedo hablar con más propiedad de los asuntos inherentes a una empresa de esta magnitud, pues antes estaba en algo tan pequeño que cualquier comentario era estúpido e irrelevante.

Me asombra ver cómo se viste la gente para venir a trabajar a esta institución. Cuando ves el panorama desde afuera te imaginas que la gente aquí es muy elegante (o por lo menos seria o sobria) y resulta que te consigues con una cantidad de payasos y payasas que parecieran no estar bien ubicados en el sitio donde trabajan.

Te puedes encontrar con gente en blue jeanes cualquier día de la semana (cuando sólo están permitidos los viernes), también te consigues con unas superminifaldas o escotes pronunciadísimos. Lo de las minifaldas es terrible, sobre todo cuando se trata de cincuentonas que a pesar de que tienen muy buen cuerpo se les ve ridículo.

Por otro lado, el tema de las botas con las faldas ya es algo más relacionado con el mal gusto, pero es patético ver a una señora con falda de picos y botas de punta a las 8 de la mañana en el centro de la ciudad. Hay mujeres que vienen en extremo desaliñadas y trabajan en RR HH. También hay aquellos que son ultra fashion (hombres y mujeres) y les queda horrible la pinta (sobre todo los hombres: zapatos de punta larga, pantalones pegados, camisas con cuellos anchos...). En fin, hay de todo un poco . Evidentemente están los bien vestidos, pero destacan los anteriores porque están tan fuera de lugar que no pasan desapercibidos.

Esta institución tiene códigos de vestimenta que nadie le dice a uno al entrar, pero uno se los imagina y se viste en consecuencia, sin embargo, parece que los que tienen más tiempo aquí los olvidaron hace años y nadie se los recordó. Es patético.