Hace bastante tiempo que tenía sin pasar por aquí. He tenido bastante trabajo y mucho estrés por varias cosas y la verdad en el tiempo libre me ha provocado más leer que escribir.
Afortunadamente, he tenido unos cuantos librillos para corregir e imprimir que me han asegurado un extra interesante. Guillermo, por su parte, también ha tenido un exedente monetario y como a él definitivamente le cuesta menos gastar que a mí me ha comprado muchos regalos finísimos que estoy loca por estrenar, bueno algunos ya estrené. Puedo decir que tenemos juego de cuarto nuevo (por estrenar), celular nuevo muy fino, cartera nueva (por estrenar) y él también va a gastarse en él otro tanto para compensar un poco.
No es que nos ganamos el kino ni nada parecido, simplemente las finanzas están cómodas, no boyantes pero sí cómodas.
En noviembre tenemos un matrimonio de uno de mis mejores amigos en Margarita. Eso me tiene muy emocionada porque es una excusa perfecta para desconectarnos en laisla un fin completo (poco tiempo pero peor es nada). Además ya me compré (bueno mi mamá me regaló después de haberle comprado un bojote de ropa) el vestido que me voy a poner. No soy muy amante de la ropa con estampado de tigre o de leopardo pero éste está espectacular. Además el corte es una belleza y sirve para una fiesta tropical como ésta o para una un poco más elevada sólo agregándole algún accesorio adicional como un chal o algo así. Falta la pinta de Guill.
Otro evento que me tiene muy contenta es que este viernes nace mi nueva primita. La hermanita de Dany, alias loquiel, nace por cesárea ese día. Me emociona porque a pesar de que no me fascinan los niños ni en lo que se convierte la vida de la gente con niños, me gustan los hijos de mi prima porque para mí son como sobrinos más que primos, ya que ella y yo somos muy cercanas. Me encanta ver a Daniel porque es un niño muy lindo y muy pila, también es súper tremendo y eso me estresa un poco pero lo adoro. Seguro que Victoria va a venir a equilibrar el asunto de la tremendura del Dany, porque las niñas siempre son más tranquilas. Vamos a ver si es verdad.
En otro orden de ideas, debo decir que el fucking carro me tiene definitivamente harta. Se me ocurrió mandarle a hacer el aire y desde que se lo hice no lo he tenido bueno más de tres días consecutivos, alguna falla tiene. También pasó semana y media en el mecánico porque de paso se le jodió la correa de los tiempos y desde que se la arreglaron también está medio fallando. Esta semana tuve que dejarlo desde el lunes para que le ajustaran otra vez el puto aire y otra fallita que le conseguí. Pensé que hoy me lo entregaban y la cosa quedó para mañana. Qué ladilla de carro. Quisiera venderlo mañana y comprarme otro porque no lo soporto. No sirvo para andar en carrito y además las colas están incalables, ladillas, largas, con lluvia y caos...
Gracias al peo del carro y a una semana enfermísima de una peste horrible que me agarró, no he pisado más nunca el gym. Ya extraño las clases de bailoterapia y el boxing... qué ladilla, hoy quería ir pero ni modo, será la próxima semana o cuando el carro me lo permita. Sin carro es una ladilla ir porque salgo muy tarde y esa zona es muy obscura para caminarla sin carro. Los carritos me dejan como a una cuadra de mi casa que ni con Guillermo la camino de noche.
Ah, ya se me olvidaba, Guillermo por fin tiene horario de gente otra vez. Desde principios de mes comenzó en otro departamento del canal donde trabaja hasta las 6pm como todo el mundo. La vida es más divertida ahora que coincidimos en horarios de nuevo, también peleamos más pero gajes del oficio.
En fin, salvo por lo del carro paradógicamente todo marcha sobre ruedas.
