sábado, enero 28, 2006

Resuelto


Por fin pude resolver el problema del reproductor. Era tan fácil como crearle una chapita de madera para adaptarlo al hueco. Ahora puedo sacarlo completo, con sumo cuidado eso sí. Ya tengo música en mi carro y nuevamente puedo afrontar las colas al ritmo de Fat Boy Slim o Beck. Soy feliz!!! : )

viernes, enero 27, 2006

Copioniela



Con la ayuda de un traductor pude entender un poco lo que dice, pero es como enredado.

miércoles, enero 25, 2006

La correccion*


Corrector de textos: es aquél que se encarga de localizar errores en el texto. Estos errores van desde la ortografía hasta la composición gráfica, pasando por la redacción, la ortotipografía, el estilo...

Todo esto se resume en que en el corrector de textos, que es sólo un eslabón del proceso de edición, descansa gran parte de la responsabilidad de lo que después aparecerá asentado cuando el libro esté finalmente impreso.

Todas las profesiones tienen sus dificultades y sus retos. La complicación de ésta subyace en que trata nada más y nada menos que con el lenguaje, que ya de por sí es una convención y vive cambiando y evolucionando, y las convenciones a las que se ha llegado para decidir cuál es la mejor forma de presentar un texto escrito. Hablamos de convenciones pues a pesar de que el castellano tiene reglas ortográficas y gramaticales hay muchos elementos que componen un texto escrito que son producto de acuerdos a los que se han llegado y cada editorial, cada publicación, tiene su propio conjunto de normas.

El deber del corrector es conocer todas estas normas y aplicarlas. Es necesario que tenga conocimiento de varios manuales de estilo, que además deben ser sus libros de cabecera y atender a lo que su editor le exija, es decir, si en esa editorial se utilizan puntos para separar las siglas de EE.UU. o si por el contrario se coloca un espacio simple: EE UU. Si al usar comillas, paréntesis o guiones el punto va fuera o adentro en caso de que empiece después de punto y seguido; cómo vamos a usar las mayúsculas de cortesía; si las siglas van en mayúscula sostenida o si se prefiere usar versalitas por razones estéticas. Cómo son los niveles de títulos y subtítulos en esa colección de libros. Hay que estar pendiente de un universo casi infinito de detalles.

Los principales enemigos del corrector de texto son el cansancio, aprenderse el texto y los duendes de las erratas.

Explicaremos cada uno de ellos para que se entienda lo que queremos decir:

Cansancio: es natural que una persona, después de leer detalladamente durante cierto tiempo se canse y salte inconscientemente ciertas palabras que nunca serán leídas.

Aprenderse el texto: en este oficio no vale de nada que el texto sea leído una sola vez. Éste debe ser revisado por lo menos cuatro veces. Una vez que el texto se ha leído por segunda vez, ya se conocen muchas cosas y se adivinan otras, por lo tanto llega un momento en que esa persona no está leyendo realmente de una forma exahustiva.

Los duendes de las erratas: como es fácil suponer después de leer las otras dos causas, en todas esas palabras saltadas inconscientemente se esconden erratas que nunca fueron vistas (extrañamente ni por esa persona ni por nadie) y salen a relucir cuando el libro sale de imprenta, es decir, cuando ya es muy tarde para hacer nada.

Las posibles soluciones a esto son:

* Leer el manuscrito del autor sin diagramar, ya que al cambiar el formato y estar más limpio el texto, la segunda vez, cuando está diagramado, se lee como si fuera otro contenido.
* Intercalar el descanso con la corrección para no cansar la vista ni el cerebro y evitar así leer en automático.
* Las editoriales deben tratar de darle el material a otro corrector para que el libro tenga por lo menos dos lecturas diferentes. Esto es más productivo si el segundo corrector lo revisa una vez que el primero lo haya terminado de leer, seguramente encontrará detalles que antes no se vieron.
* Los tiempos que las editoriales dan a los correctores deben ser más realistas. Una persona por muy rápida y buena que sea corrigiendo no puede corregir un libro de 300 páginas en una semana.
* Por salud mental, todos los involucrados en el proceso deben estar preparados para encontrar erratas antes de que el material salga a imprenta. Es decir, no sólo el corrector de pruebas puede corregir, sería ideal que también un diseñador, el editor y hasta el autor tengan tiempo de ver el material para detectar posibles erratas.

Lamentablemente, en el negocio editorial venezolano los tiempos siempre corren en contra, cuando un libro debería hacerse en ocho o nueve meses, aquí se hace en tres o cuatro, lo que reduce todos los tiempos del proceso y redunda en más errores.

A la final, hay que tener un poco de paciencia y saber que siempre se va a escapar una errata que nadie vio, que aunque (hipotéticamente) todas las personas involucradas en el proceso leyeron el texto, nunca se vio el acento mal puesto en la palabra sábana cuando debería decir sabana porque no se hablaba de lencería.

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La corrección (volvemos al problema de las tildes en los títulos).

martes, enero 24, 2006

Quejas urbanas


Lluvia, tráfico, caos citadino, estrés, dolor de cuello y una tos de perro que se antoja de ser más fuerte en la madrugada.

Ya no es el equipo que ya lo tenemos, ahora es la cajita ¿dónde la hallaremos?

Compre nuevamente el equipo de sonido que me robaron en diciembre porque para mí, aunque suene ridículo, es un artículo de primera necesidad.

Nos llegó el sábado muy tarde y ya no podíamos montarlo porque no entenderé nunca por qué los autoperiquitos y negocios afines abren los sábados hasta el mediodía, como que si uno entre semana tiene tiempo de hacer estas cosas... en fin, hoy me escapé de mi oficina para tratar de instalar el equipo con carácter de emergencia, porque gracias a la Cumbre Social del coño para la cual trancaron la Av. Bolívar, toda la ciudad está colapsada y las colas son de muchas horas. Esto es insufrible cuando uno va en un carro sin aire acondicionado y sin música, pero agradezco a Dios que en carro (porque en autobús no lo soportaría).

En fin, volviendo al tema del equipo, fui a un autoperiquitos en Santa Mónica y después de esperar un rato para que me atendieran me informaron que sin la "caja universal no puedes pornerlo extraíble, tiene que ser fijo...". A pesar de que el equipo es frontal yo quiero poder sacar la base por lo menos en las noches cuando llegue a mi casa para que no me pase lo mismo porque esta odisea no la quiero repetir.

Me fui a buscar la fulana caja universal pero está descontinuada desde hace muchos años ya que los equipos ya no tienen que ser extraíbles porque para eso tienen el frontal que se saca. Lo cual luce lógico en cualquier país menos en el nuestro donde roban la base de un equipo que sola no sirve para absolutamente nada.

Recorrí una decena de lugares y en todos recibía la misma respuesta: "Nooo mija, eso está difícil, pero intenta en este sitio a ver...". Me queda buscar en el mercado de los corotos a ver si por casualidad aparece y si no, será ponerlo fijo y encomendar mi carro al Señor para que no lo vuelvan a robar. ¡Qué desgracia!

¡#&∞%&#@¿¡?@|∞÷#&!

viernes, enero 20, 2006

Las siete plagas

Mis primeros días con 28 años han sido de película. Me cayeron las siete plagas. Desde el lunes amanecí con una gripe horrible que comenzó con dolor de garganta y malestar general para terminar con una tos de perro que no se me quita. El martes me engañé y creí que me sentía mejor como para ir a la oficina y resultó peor pues aquello se agravó y el miércoles la tos era más trancada y el malestar más fuerte. Ese día en la noche me sentí mejor y me preparé para ir a mi trabajo el jueves pero desde la madrugada tuve una contractura muscular, tortículis o como se llame que no me dejaba mover el cuello ni un milímitro para ningún lado. Aquello fue de terapia en la casa con calor, gel frío, calor, gel frío, relajantes musculares y pequeños movimientos de cabeza que me devolvieron en un 70% mi movilidad natural. Hoy viernes, amanecí mejor del cuello, todavía con la tos y los mocos pero ahora tengo diarrea!!! Demonios, qué peste. Estoy en la oficina pero creo que no aguantaré mucho.

domingo, enero 15, 2006

28



Ya tengo veintiocho años qué horror. Parece ayer cuando era una adolescente "y que" rockera con pretensiones de ácida y lo que escuchaba era el heavy metal más suave de todos (Bon Jovi, Guns'n Roses, Poison –por el amor de Dios Poison–, Skid Row y afines) y vivía adorando un afiche de Jon Bon Jovi tamaño real guindado en la cabecera de mi cama. Sí así era yo... lo veo en perspectiva y digo peeeerrro la vida pasa y uno evoluciona gracias a Dios porque se ve feo (realmente feo no es la palabra, pero no encuentro otra) desde la distancia, aunque en el momento uno se lo tripea al máximo.

Yo nunca me he arrepentido ni avergonzado de nada de lo que he hecho en mi vida (ni siquiera cuando sólo me vestía de negro y me pintaba la boca de vino tinto). Cada año presenta siempre nuevos retos y trae consigo aprendizajes que uno aprecia a la larga (cuando entiende que en efecto se aprendió algo).

Creo que veintiocho es una edad interesante porque estás más cerca de los treintas (que necesariamente deben generar cierta crisis) pero todavía estás en los veintes. Eso sí, ya no eres una muchachita y a la vida tienes que tratarla con la madurez que representa haberla vivido y padecido durante veintiocho largos años que se dicen rápido (aprox. 10.220 días de vida).

Hoy me siento bien, tranquila, plena y feliz. Voy a estar con mis seres queridos y mañana la vida sigue igualita, con la única diferencia que ahora, en cualquier formulario, que se deba llenar tendré que poner "Edad: 28 años".

jueves, enero 12, 2006

Todo es relativo

"El derecho a la propiedad no es absoluto y su relatividad tiene que ver con el bien común, con el sentido social de la propiedad y, en ese sentido, los entes públicos que tengan necesidad de afectar un bien privado para un fin público tienen que hacerlo dentro del marco de la Constitución y la ley", afirmó Omar Mora, presidente del TSJ.

Yo mejor como que no compro nada...

martes, enero 10, 2006

La mosca visitadora


Si yo tuviera una manía persecutoria como la del habitante permanente de Miraflores diría que la CIA o algún organismo similar envió una mosca a espiar en Comala.

Resulta que desde hace bastante tiempo, alguna tarde que otra, muy seguido en realidad, aparece en el ventanal de la oficina (o vitrina porque esto no es una ventana) una mosca inmensa, verdosa y horrenda, que se instala del otro lado del vidrio a observar nuestras actividades comaleras.

Es un poco sorprendente porque mis básicos conocimientos me dicen que las moscas duran muy poco tiempo, de hecho creo que sólo viven 24 horas, por lo que esta situación es muy extraña. Siempre es el mismo tipo de mosca, siempre descansa en el mismo sitio y creo que hasta es cíclica la venida.

A lo mejor tiene una camarita y nos espía realmente robándose todas las ideas y toda nuestra cotidianidad.

Y el año comenzo...

Ya yo había predicho que este año iba a ser retador, pero comenzó con todo.

Puente caído, Sakura con una menstruación que le ha durado tres semanas sin parar (al parecer tiene ovarios poliquísticos) y un esposo finalmente sinusítico y con temores de que su hemorragia nasal era producto de una leucemia incipiente.

Menos mal que todo tiene solución, incluyendo el pobre puente which is falling down y la hemorragia de mi esposiermo que resultó ser una sinusitis y no (a su pesar) una leucemia (gracias a Dios). Aunque la sinusitis lo hace realmente feliz porque tiene algo y, secretamente, siempre había querido tenerla (quedó demostrado por la sonrisa de triunfo y el movimiento de cejas cuando le dieron el diagnóstico).

Por lo pronto ahí vamos, resolviendo todito lo que está en nuestras manos y el puente se lo dejamos al que le toque.

lunes, enero 02, 2006

El broche de oro

El 30 en la madrugada abrieron el carro por segunda vez en menos de un año. Esta vez con consecuencias más costosas: un vidrio roto y la base del equipo nuevo robada. Todo esto sucedió en el estacionamiento del edificio donde resido y del cual gracias a Dios debo mudarme antes de julio de este nuevo año.

La indignación, frustración, tristeza y sobre todo, el miedo invadieron (e invaden pero hay que eschar pa´lante) todo el viernes y el sábado antes del feliz año, porque al sentierse vulnerado de ese modo e inseguro en tu propia casa, es difícil reponerse.

A pesar de todo esto, siempre hay que agradecer que no fue peor, que no hubo heridos, que no estábamos en el carro, que cuando me asomé y bajé con las piernas temblorosas no había nadie cerca... en fin, el perenne e interminable síndrome de Estocolmo con el que vivimos en Venezuela a diario. Faltaba más, residimos en una de las ciudades más peligrosas del mundo.

En todo caso, habrá que seguir trabajando muy duro para comprar otro equipo y no caer en los mismos errores, es decir, ahora a pesar de que sea frontal y se puede sacar sólo la parte de adelante del equipo, en el estacionamiento de la casa, sacaremos el equipo completo con base y todo. También aprendimos que debemos estacionar el carro más atrás para ver una esquinita desde la casa... en fin, todo tiene su enseñanza, sobre todo, las peores cosas que pasan.

No obstante todo esto, sigo pensando que 2005 fue un buen año, pero tengo la plena certeza de que 2006 va a ser mejor aún.