martes, octubre 16, 2007

En proceso...

Cubículo de dos metros cuadrados. Al fondo, ventanal con una grieta de extremo a extremo. Todo marrón, feo y descuidado. Papeles. Radio viejo. Allí pasaba sus días, sentado más de ocho horas, escuchando toda la programación de su emisora favorita, La Mundial. Su vecino de oficina siempre estaba molesto por aquel ruido, pero a pesar de las múltiples quejas, tenía que conformarse con que el radio estuviera al "mínimo", y escuchar como susurros canciones rocoleras muchas veces interrumpidas por largas cadenas del Presidente de la República o por comentarios progobierno que le crispaban los nervios pero que estoicamente se había acostumbrado a aguantar.

Esa mañana transcrurrió en un trajinar de papeles y llamadas telefónicas. Los trabajos llegaban y se iban de su escritorio en forma automática, casi mecánica, porque su trabajo había terminado por ser mecánico después de 25 años en el oficio: aquí hay un doble espacio, esta coma no puede ir antes de la "y" porque nunca va coma antes de la "y", todo lo que esté en otro idioma va en cursivas, el sujeto y el verbo se separan por comas y lo demás es problema del autor, en eso no me meto.

La tarde estuvo un poco más relajada, uno que otro avisito por aquí, un afiche por allá, una credencial después, nada complicado. Pasó la tarde tranquilo, leyendo la prensa y escuchando La Mundial sin mayor inconveniente.

Ya es la hora, son las 4:30. Hora de partir. Debe ir a una cita. Se perfuma. El olor que queda en el ambiente es una mezcla de patchouli barato con Mistolín. Todos alrededor hacen gestos de desagrado y su vecino de cubículo prende el extractor para que el aire fluya y no asfixiarse porque qué va, ese olor a burdel barato es insoportable.

Llegó a su cita. Era en el Partido. Todos sus camaradas eran contemporáneos con él de aquella generación de comunistas trasnochados que se quedaron en los sesenta y les parece que la Revolución Bonita es la salida a la crisis que vive el país. Allí estuvo largo rato, filosofando y disertando sobre socialismo, siglo XIX, siglo XXI, Marx, el Che, Fidel, fascistas, imperialistas, golpistas y cuanto término terminado en -istas estuviera de moda en el argot oficial.


(se me acabó la pila... sigo en otro momento...)

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