Definitivamente el propósito de los creadores de esta serie es enloquecer a la audiencia. El final de la primera temporada me dejó un tanto desquiciada, pero con éste quedé peor.
Durante esta segunda temporada se dejaron muchos cabos sueltos que sabiamente se fueron cerrando a medida que avanzaban los capítulos. No obstante, algunos quedaron deliberadamente abiertos y no conformes con eso, al final se plantearon nuevos conflictos, personajes y circunstancias que dejaron un embrollo distinto al que ya veníamos acostumbrados. Lo cierto es que, en vez de cerrar un ciclo y explicarnos las millones de interrogantes que todavía no hemos podido responder, surgieron otras y aquello se volvió un pastel peor.
Esta serie es una de las mejores. Veremos qué nos depara la tercera temporada que seguro será magnífica.
1 comentario:
Ya hasta se me olvidó ese final porque, como mala persona, lo vi hace tieeeempo.
Pero sí, definitivamente es un poco angustiante esperar la siguiente temporada, pero parte del encanto de la serie es ese.
Yo no sé cómo han podido mantenernos dos años enteros pegados a la serie, cuando en relaidad nadie sabe qué está pasando. Son un fenómeno.
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