miércoles, abril 05, 2006

Venezuela de luto

Hoy es un día de luto nacional. El asesinato de los hermanitos Faddoul es un episodio que marcará la vida de todos los venezolanos. Nadie puede entender por qué alguien secuestra (se supone que para pedir un rescate a cambio), mucho menos se comprende cuando no piden dinero por las víctimas o lo piden pero ni dan chance a que se los den, pero aún menos comprensible es tener 41 días a tres niños con su chofer para asesinarlos al final sin obtener algo a cambio. ¿Qué sienten? ¿Placer? Son asesinos de oficio? ¿Se entretienen con las víctimas durante mes y medio y luego las matan por nada? ¿Para qué?

El hecho es abominable, insólito, perturbador, inentendible (por lo menos para mí que mi experiencia en secuestros viene de lo que muestra la cinematografía holywoodense, o sea, películas que siempre tienen finales felices y este se aleja de un final feliz). Ahora ¿qué nos queda?: el temor, el susto de pensar que probablemente esto sea una nueva tendencia criminal en nuestro país. Hace una semana mataron a Sindoni, ayer a estos muchachos, mañana qué pasará.

Todo esto es muy confuso. Muy extraño. Muy doloroso.

Dios le dé a la madre de esos muchachos y a la familia del Sr. Sindoni la fortaleza que necesitan para superar esta crisis. Ambas pérdidas son dolorosas aunque uno egoístamente se inclina más por la de los tres muchachos porque una madre no soporta la pérdida de un hijo, menos de los tres a la vez.

¡Qué crueldad habita en la mente de estas personas! No entiendo.


P.S.; Aquí la carta que la madre de los niños escribió para los secuestradores (sacado de El Universal-on line).

"Ustedes no se imaginan el daño tan grande que produce un secuestro en una familia, y, por ende, en una sociedad tan hermosa como la de Venezuela. Bajo el nombre de Dios y con el nombre de miles de madres en todo el mundo, les quiero decir: los perdono. No soy nadie en este mundo. Todos somos extranjeros en la Tierra de Dios. Sólo Dios y los representantes de El, perdonan. Pero yo soy el mundo para Bryan, Kevin y Jason, y tengo la suficiente autoridad de perdonarlos. No sé quiénes son y no sé dónde están o en qué trabajan, cómo viven o cuál su religión, pero sí sé que ustedes tienen padres, hermanos, familia o hijos... bajo esta relación familiar que cada uno de ustedes tienen con sus seres queridos, les imploro misericordia. Les imploro misericordia por Bryan, que como ustedes deben saber es un muchacho excepcional y buen alumno; excelente hermano mayor y un buen hijo. Aparte de todo, se va a graduar dentro de poco con sus amigos del alma. Misericordia por Kevin que nació tristemente con una cruz, que con todo el dinero del mundo no pudimos eliminar la parálisis de su vida, pero con mucho amor, fe en Dios, pudimos compartir su carga y hacerla más liviana. Misericordia por Jason, quien fue un enviado por Dios para ayudarnos con la fuerte labor de Kevin y créanme que sí nos está ayudando muchísimo desde que nació. Misericordia por Miguel que es un excelente amigo y gran padre de dos hermosas criaturas, luchador día a día... No estoy destruida como muchos lo piensan. No he tomado ningún tipo de calmante. Sólo he tomado el calmante de la oración y de la fe. Ahora es que tengo suficientes fuerzas para sacar adelante a esas criaturas que hasta ahora no se preguntan por qué fueron arrancadas de nuestras vidas camino a su colegio... Ya ustedes señores secuestradores conocen a mis hijos. Saben que no son malos y saben que nacieron para no ser negociados... Si Dios los escogió para finalizar con la misión de esas criaturas, no puedo hacer nada para evitarlo. No soy nadie delante de ustedes ni delante de Dios. Sólo les suplico que lo hagan rápido y mientras ellos duermen, les suplico que le den una foto de cualquier santo para que no se sientan solos. Lo único que puedo yo hacer de mi parte es rezarle a sus ángeles para que la subida al cielo, sea rápida y hermosa...". Enviada por Gladys Diab, el 22 de marzo

1 comentario:

superdharma dijo...

Los 3 hermanos Faddoul, el chofer de la familia Miguel Rivas y ahora el reportero gráfico de El Mundo. Y uno no sabe qué hacer, si llorar otra vez, si rezar, si salir a protestar, si esconderse. ¿Qué? Yo no entiendo por qué pasó esto tan horrible, porque al igual que tú no entiendo cómo alguien secuestra y después mata sin dar tiempo a recibir el dinero.

¿Sabías que pidieron 5 millones de dólares como pago? A estas alturas uno duda que haya sido por dinero, pero creo que es porque nadie logra comprender esta tragedia.

Son mentes criminales y enfermas.