
Este fin de semana fue totalmente navideño. Nos adelantamos casi un mes con respecto al año pasado que decoramos prácticamente el 24.
Guillermo tiene días diciendo que este año tiene el espíritu navideño más entusiasmado que de costumbre y decidió regalarnos un pino natural para celebrar la ocasión. Ayer sábado fuimos a comprarlo y luego estuvimos todo el día adornándolo (literalmente toooodo el día, terminamos como a las 7 pm). Nos quedó realmente hermoso. Quedamos exhaustos pero valió la pena.
Pero todo no quedaba ahí, faltaba el Nacimiento. Hoy lo armamos y pusimos todos los adornos de la casa que nos faltaban, además de recoger el desastre respectivo.
Estoy muerta pero feliz. La casa quedó bellísima. Quiero hacer muchas reuniones este año aquí para que todos mis amigos puedan disfrutar con nosotros.
Desde ahora comienzo a desear ¡feliz Navidad!
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